Al crecer, Judy sabía cuál era su propósito en la vida: sanar a su padre. Cuando tenía solo tres meses, su padre se enfermó y entró en coma. Durante 32 años, Judy sostuvo la mano de su padre y soñó con sentir que él le devolvía el apretón.

En esta historia de tragedia increíble, fe inquebrantable y amor inamovible más allá de las normas culturales, Judy presiona a Dios con sus preguntas difíciles para encontrar Su tierno cuidado. Al subir a la amorosa "crisálida" de su Padre Celestial, Judy se transforma en una hermosa creación, aprendiendo a escuchar la voz de Dios, reconocer milagros sorprendentes y encontrar paz cuando Él responde a las oraciones de manera diferente a lo esperado.

Las ricas lecciones que descubre Judy son mucho más profundas que cualquier historia típica para sentirse bien. Desafiarán tu perspectiva y señalarán al Dios fiel que te consuela, anima y transforma en cada época de la vida.