El Enfermo De Europa: La Historia Del Declive Del Imperio Otomano En El Siglo XIX
El Enfermo De Europa: La Historia Del Declive Del Imperio Otomano En El Siglo XIX
Tras la toma de Constantinopla, el Imperio Otomano pasaría los próximos siglos expandiendo su tamaño, poder e influencia, chocando contra Europa del Este y convirtiéndose en uno de los actores geopolíticos más importantes del mundo. Fue un ascenso que no comenzó a decaer hasta el siglo XIX.
La larga agonía del "hombre enfermo de Europa", una expresión utilizada por el Zar de Rusia para describir la caída del Imperio Otomano, podía casi cegar a la gente de su increíble poder e historia. Preservando su herencia mixta, proveniente tanto de su posición geográfica que se elevaba sobre las cenizas del Imperio Bizantino como de la tradición heredada de las conquistas musulmanas, el Imperio Otomano duró más de seis siglos. Sus soldados lucharon, murieron y conquistaron tierras en tres continentes diferentes, convirtiéndolo en uno de los pocos imperios multiétnicos estables de la historia, y probablemente uno de los últimos. Por lo tanto, es algo inevitable que la historia de su declive esté en el centro de complejas disputas geopolíticas, así como de tensiones sectarias que siguen siendo clave para entender Oriente Medio, el norte de África y los Balcanes.
Por último, pero no menos importante, el ascenso del nacionalismo entre los pueblos bajo dominación otomana fue un factor clave en la disolución del imperio. A finales del siglo XIX, poco antes de su colapso final, el territorio del Imperio Otomano disminuyó debido a la creciente demanda de independencia procedente de diferentes etnias que gobernó durante cientos de años. La inclusividad del Imperio, que lo marcó como sucesor directo del Imperio Bizantino, fue ciertam
PRP: 86.34 Lei
Acesta este Pretul Recomandat de Producator. Pretul de vanzare al produsului este afisat mai jos.
77.71Lei
77.71Lei
86.34 LeiLivrare in 2-4 saptamani
Descrierea produsului
Tras la toma de Constantinopla, el Imperio Otomano pasaría los próximos siglos expandiendo su tamaño, poder e influencia, chocando contra Europa del Este y convirtiéndose en uno de los actores geopolíticos más importantes del mundo. Fue un ascenso que no comenzó a decaer hasta el siglo XIX.
La larga agonía del "hombre enfermo de Europa", una expresión utilizada por el Zar de Rusia para describir la caída del Imperio Otomano, podía casi cegar a la gente de su increíble poder e historia. Preservando su herencia mixta, proveniente tanto de su posición geográfica que se elevaba sobre las cenizas del Imperio Bizantino como de la tradición heredada de las conquistas musulmanas, el Imperio Otomano duró más de seis siglos. Sus soldados lucharon, murieron y conquistaron tierras en tres continentes diferentes, convirtiéndolo en uno de los pocos imperios multiétnicos estables de la historia, y probablemente uno de los últimos. Por lo tanto, es algo inevitable que la historia de su declive esté en el centro de complejas disputas geopolíticas, así como de tensiones sectarias que siguen siendo clave para entender Oriente Medio, el norte de África y los Balcanes.
Por último, pero no menos importante, el ascenso del nacionalismo entre los pueblos bajo dominación otomana fue un factor clave en la disolución del imperio. A finales del siglo XIX, poco antes de su colapso final, el territorio del Imperio Otomano disminuyó debido a la creciente demanda de independencia procedente de diferentes etnias que gobernó durante cientos de años. La inclusividad del Imperio, que lo marcó como sucesor directo del Imperio Bizantino, fue ciertam
Detaliile produsului