Las tres historias del libro (Verónica y el dragón, Encantada, El valle de la loba) están disfrazadas de cuentos infantiles, de cuentos de hadas, no solo por su estructura narrativa, sino también por el desenlace feliz de cada uno de ellos.

Esta premisa nos engaña porque, a pesar de la sencillez de los cuentos, estamos frente a tres historias de amor que tienen un eje en común: una crítica directa, sin fingimiento, a los prejuicios sociales contra las lesbianas.

Las protagonistas de las tres historias viven a sol y sombra; o sea, sus vidas transcurren entre la luz del autodescubrimiento y la oscuridad que representa la presión social y el rechazo de aquellos que aún condenan a las lesbianas en pleno siglo veintiuno.

Las seis mujeres retratadas en los tres cuentos descubren su propio paraíso, no tienen miedo de ir más allá de las barreras impuestas por la sociedad -aunque esta busque formas de enclaustrarlas-, porque de esta manera ellas se realizan como mujeres, como personas.

Los tres cuentos reunidos en este libro fueron escritos en 2006, una época en que aún no era "moda" este tipo de literatura. Hechizadas le transporta al lector a un mundo mágico, encantado, que no huye de la realidad y ofrece la libertad de elección que cada persona debe tener.